“Pedimos trabajadores y vinieron personas: capacitemos las personas humana y técnicamente”

2010/04/29 00:00:00 GMT+2
Esta frase junto con la idea de la necesidad de coordinación y de comunicación entre los agentes sociales resume lo tratado hoy en la lII Jornada sobre inmigración y empresa organizada en el IMH y que ha reunido a diversos representantes de entidades, centros formativos y empresas

Esta tercera jornada sobre inmigración y empresa celebrada el 29 de abril en el Instituto de Máquina-Herramienta de Elgoibar ha enfatizado la necesidad de interiorizar la interculturalidad y de profundizar en su conocimiento, a la vez que se ha subrayado la necesidad de aunar los esfuerzos de los diversos agentes sociales que tratan con la situación de las personas inmigradas y las que sufren el riesgo de exclusión social.

La jornada organizada por el IMH ha tratado de ofrecer un enfoque innovador, solicitando una reflexión ante la inmigración y la crisis, de lo que cada uno de los agentes sociales puede tratar de aportar. Además, la jornada ha sido retransmitida por videostreaming y se han podido realizar comentarios y preguntas a través de la web, con lo que a las personas que han acudido a la jornada se han unido otra treintena que nos ha seguido por Internet, ampliándose la participación de personas de otras comunidades autónomas.

La jornada ha contado con las intervenciones de la Dirección de Inmigración del Gobierno Vasco, los Servicios Sociales de Eibar, la experiencia en interculturalidad de NIACE del Reino Unido y finalmente de las experiencias formativas de la Escuela de Armeria y del IMH*.

Las ponencias e intervenciones se pueden encontrar en la web y pronto estarán disponibles también los videos.


(*) IMH ha presentado la plataforma www.inmigramek.com / la web www.zerikasi.com / el apartado de  desarrollo de competencias www.imh.es y ha expuesto  la experiencia del curso sobre desarrollo personal y orientación laboral.

Pedimos trabajadores y vinieron personas: Frase del arquitecto, novelista y dramaturgo suizo, Max Frisch, que recuerda la distancia que  hay de la consideración impersonal del  trabajador a la rica textura de las vidas reales de los inmigrantes como personas.